Hace mas de veinte años, tras sacar el título de Capitán de Yate, me hice
radioaficionado pensando en la gran utilidad, a bordo, de los equipos de radio que utilizan la
BLU. La banda lateral única es la utilizada para comunicaciones a
larga distancia, por lo que yo pensé en la posibilidad de trabajar la radio - en travesías oceánicas - no solo empleando la banda marina, sino también la de la radioafición. En aquella época, al centrarme basicamente en navegaciones por el Mediterráneo occidental, por las costas del levante penínsular y las Baleares, adquirí un
transceptor [es decir, un receptor-transmisor]
portátil - o sea,un walkie-talkie- de
VHF, para la banda de radioafionados de "2 metros". En realidad es un
equipo bibanda, pero en la banda por encima de los
340 MHz solo tiene la opción de
recepción. Naturalmente "abrí" ese transceptor a la banda marina, y
programé las memorias con los
canales mas utilizados en navegación. De esta forma, en lugar de buscar cada vez la
frecuencia correspondiente a cada canal, aquella ya estaba metida en una memoria con el mismo
código numérico del canal. Y este código es el que aparece en los Pilots, y al que los
navegantes y
emisoras costeras se refieren en sus
comunicaciones con barcos o puertos.
Repasando lo sucedido en la
travesía Ejeo2014, he comprobado - recordado, mas bien - que muchos canales de esa banda marina de VHF, de los 156 a los 162 MHz, trabajan en
duplex en los canales internacionales, pero en
simplex en los americanos. Como sucede con muchas cosas en esta vida, los americanos son mucho
mas prácticos que otros países - y sus administraciones -. Aquellos
simplifican realmente las cosas - como sucede con la programación de esos canales de los transceptores -, y asi a
cada canal le corresponde una
única frecuencia, la misma para la
recepción como para la
transmisión. Este hecho, mas allá de ese posible trabajo "doble" de
programación - normalmente los
equipos que compramos para la
náutica ya llevan asignadas las frecuencias a los distintos
canales de la banda
marina, y no hay que programar nada - es
importante si tenemos un transceptor comprado en
USA [donde por el cambio Dolar/Euro eran mas económicos hasta hace solo unos meses], o también cuando navegamos por
aguas americanas si a bordo llevamos una radio que no sea americana. De no ser conscientes de esto, no conseguiremos comunicar a través de canales tan frecuentes como el 23, 24, 64, 83, etc. Estos
canales son habituales en aguas
griegas y
turcas, en el tráfico de radio con puertos o costeras.
Otro punto interesante desde la práctica nautica es el relativo a la
protección de la cámara
fotográfica. Yo suelo llevar una mochila con la
cámara SLR [o sea, reflex], objetivos, tarjetas de memoria, baterías de respeto, cargadores y cables conectores, y flash. Sin embargo, cuando vamos a tierra en el
chinchorro - algunos lo llaman también "tender", "dinghy" [o sea, una zodiac] - y vamos a visitar
lugares emblemáticos como Assos,
solo nos llevamos en dicha zodiac la
cámara. Para su protección de las posibles
salpicaduras de agua de mar por el
movimiento de avance de la zodiac y el
oleaje, normalmente se suele coger cualquier
bolsa de
plástico, como una típica bolsa "del
supermercado". Estas bolsas son desgraciadamente
finas, endebles, fáciles de rasgar, y por ello valen solo como solución de
emergencia. Sin embargo, existen bolsas
impermeables mucho mas seguras, y que - a poder ser - deberíamos utilizar para portar con
seguridad nuestra cámara. No podemos olvidar que la
sal del agua marina corroe absolutamente todo, y constituye un
gran peligro para nuestra cámara. Cuando ésta es una cámara compacta, o se utiliza el
smartphone para sacar fotografías, todo lo que acabamos de decir desde luego no es tan importante, pues caben en los
bolsillos de las chaquetas de agua, o bien se usan pequeñas bolsas de plástico con cierre.
Algo semejante podemos señalar respecto a la
protección de la radio portátil VHF, del walkie, cuando vamos en el
chinchorro a tierra. En estos casos, sí se existen
fundas de plástico específicas para estos equipos.
Por cierto, existe una cadena de
grandes superficies - lo que denominamos "hipermercado -, de origen francés, especializada en
material deportivo, en cuyos establecimientos disponen de muchísimo material muy interesante, y a buen precio, para nuestra actividad
náutica. En este sentido, en esos establecimientos se pueden encontrar unos
relojes sencillos pero
muy prácticos, que en largas travesías sustituyen a los caros relojes náuticos que solemos llevar en nuestra muñeca cuando salimos a navegar solo "un par de días". De esta forma, si nos damos un
golpe con el reloj o bien éste se
pierde, solo habremos perdido veinte o treinta euros.