domingo, 29 de marzo de 2015

De la radio VHF, la banda marina y la protección de equipos

Hace mas de veinte años, tras sacar el título de Capitán de Yate, me hice radioaficionado pensando en la gran utilidad, a bordo, de los equipos de radio que utilizan la BLU. La banda lateral única es la utilizada para comunicaciones a larga distancia, por lo que yo pensé en la posibilidad de trabajar la radio - en travesías oceánicas - no solo empleando la banda marina, sino también la de la radioafición. En aquella época, al centrarme basicamente en navegaciones por el Mediterráneo occidental, por las costas del levante penínsular y las Baleares, adquirí un transceptor [es decir, un receptor-transmisor] portátil - o sea,un walkie-talkie- de VHF,  para la banda de radioafionados de "2 metros". En realidad es un equipo bibanda, pero en la banda por encima de los 340 MHz solo tiene la opción de recepción. Naturalmente "abrí" ese transceptor a la banda marina, y programé las memorias con los canales mas utilizados en navegación. De esta forma, en lugar de buscar cada vez la frecuencia correspondiente a cada canal, aquella ya estaba metida en una memoria con el mismo código numérico del canal. Y este código es el que aparece en los Pilots, y al que los navegantes y emisoras costeras se refieren en sus comunicaciones con barcos o puertos.



Repasando lo sucedido en la travesía Ejeo2014, he comprobado - recordado, mas bien - que muchos canales de esa banda marina de VHF, de los 156 a los 162 MHz, trabajan en duplex en los canales internacionales, pero en simplex en los americanos. Como sucede con muchas cosas en esta vida, los americanos son mucho mas prácticos que otros países - y sus administraciones -. Aquellos simplifican realmente las cosas - como sucede con la programación de esos canales de los transceptores -, y asi a cada canal le corresponde una única frecuencia, la misma para la recepción como para la transmisión. Este hecho, mas allá de ese posible trabajo "doble" de programación - normalmente los equipos que compramos para la náutica ya llevan asignadas las frecuencias a los distintos canales de la banda marina, y no hay que programar nada - es importante si tenemos un transceptor comprado en USA [donde por el cambio Dolar/Euro eran mas económicos hasta hace solo unos meses], o también cuando navegamos por aguas americanas si a bordo llevamos una radio que no sea americana. De no ser conscientes de esto, no conseguiremos comunicar a través de canales tan frecuentes como el 23, 24, 64, 83, etc. Estos canales son habituales en aguas griegas y turcas, en el tráfico de radio con puertos o costeras.

Otro punto interesante desde la práctica nautica es el relativo a la protección de la cámara fotográfica. Yo suelo llevar una mochila con la cámara SLR [o sea, reflex], objetivos, tarjetas de memoria, baterías de respeto, cargadores y cables conectores, y flash. Sin embargo, cuando vamos a tierra en el chinchorro - algunos lo llaman también "tender", "dinghy" [o sea, una zodiac] - y vamos a visitar lugares emblemáticos como Assos, solo nos llevamos en dicha zodiac la cámara. Para su protección de las posibles salpicaduras de agua de mar por el movimiento de avance de la zodiac y el oleaje, normalmente se suele coger cualquier bolsa de plástico, como una típica bolsa "del supermercado". Estas bolsas son desgraciadamente finas, endebles, fáciles de rasgar, y por ello valen solo como solución de emergencia. Sin embargo, existen bolsas impermeables mucho mas seguras, y que - a poder ser - deberíamos utilizar para portar con seguridad nuestra cámara. No podemos olvidar que la sal del agua marina corroe absolutamente todo, y constituye un gran peligro para nuestra cámara. Cuando ésta es una cámara compacta, o se utiliza el smartphone para sacar fotografías, todo lo que acabamos de decir desde luego no es tan importante, pues caben en los bolsillos de las chaquetas de agua, o bien se usan pequeñas bolsas de plástico con cierre.

Algo semejante podemos señalar respecto a la protección de la radio portátil VHF, del walkie, cuando vamos en el chinchorro a tierra. En estos casos, sí se existen fundas de plástico específicas para estos equipos.

Por cierto, existe una cadena de grandes superficies - lo que denominamos "hipermercado -, de origen francés, especializada en material deportivo, en cuyos establecimientos disponen de muchísimo material muy interesante, y a buen precio, para nuestra actividad náutica. En este sentido, en esos establecimientos se pueden encontrar unos relojes sencillos pero muy prácticos, que en largas travesías sustituyen a los caros relojes náuticos que solemos llevar en nuestra muñeca cuando salimos a navegar solo "un par de días". De esta forma, si nos damos un golpe con el reloj o bien éste se pierde, solo habremos perdido veinte o treinta euros.


No hay comentarios: